Come sano, come pasta

De todos es conocido los innumerables beneficios que contiene la dieta mediterránea, desde proteger la salud cardiovascular hasta reducir el riesgo de cáncer o alzheimer, y es que no es de extrañar si hacemos caso de sus extraordinarias características:

Grasa baja en proteínas animales: aceite de oliva, pescado azul y frutos secos.

Las proporciones de los nutrientes principales que tienen sus recetas.

Su riqueza en antioxidantes y fibra, fruto de la utilización de verduras de temporada, legumbres, frutas y frutos secos.

Balanceada en ácidos grasos poliinsaturados como el omega 6 y 3.

Sin olvidar la gran cantidad de ingredientes que la conforman entre los que destacar el aceite de oliva, el arroz, las carnes blancas y pescados, por no hablar del excelente vino que habita en sus bodegas y la riquísima pasta que combina con todo.

Y hablando de pasta

La pasta ha sido durante siglos el alimento preferido de muchísimas familias. Económica a la vez que sabrosa, aporta una gran cantidad de bondades a nuestro organismo.

Aunque no se sabe exactamente quién fue el responsable de tan exquisito invento, sí se sabe que ha sido la protagonista durante siglos de la alimentación de varias civilizaciones. Lo cierto es que ha sobrevivido a través de los tiempos haciendo las delicias de todo aquel que haya querido incorporarse a su filas. Y es que hay pasta para que todos disfruten saboreándola y combinándola a placer, tanto grandes como pequeños.

Para que vayas tomando nota, a continuación te mostramos algunas de las variedades existentes hoy en día. ¡Acompáñanos!

Tipos de pasta con las que triunfarás sí o sí

En la actualidad, la pasta sigue siendo un alimento indispensable para familias de todo el mundo, produciéndose en una gran variedad de formas y tamaños y en diferentes versiones. Además, resulta muy fácil de preparar y rápida de cocinar. Realmente existe una para cada tipo de plato y salsa.

Calmarata. Esta variedad de pasta corta recibe su denominación por su similitud con las anillas de calamar. Al ser una pasta gruesa, invita a que se acompañe de salsas que aporten texturas. Fettuccine. Plana, larga y con forma de cinta, la pasta fettuccine está elaborada a base de harina y huevo. Para que triunfe en tu mesa lo ideal es servirla acompañada de una salsa a base de queso parmesano y mantequilla. ¡Para chuparse los dedos!

Macarrones. Estos tubitos maravillosos tan populares entre los peques combinan a la perfección con toda clase de salsas espesas y con el tomate frito de toda la vida.

Espaguetis. Largos, estrechos, esbeltos y con forma circular, esta estilizada pasta permite su mezcla con cualquier ingrediente, ofreciendo unos resultados realmente sorprendentes.

Pipe Rigate. Curva y hueca, se parece a una concha de caracol. Sus grandes aliadas son las salsas a base de aceite o cremas.

En cuanto a sus beneficios para la salud

Es indiscutible que suponen una gran cantidad de aportes saludables para nuestro organismo ya que  son fuente de carbohidratos, el combustible de nuestro organismo.

Asimismo, constituyen una gran fuente de glucosa, el principal alimento del cerebro. Por otra parte, disminuye los niveles de colesterol elevado en la sangre y favorece el funcionamiento normal de la tiroides.

También puede ser beneficiosa para las personas con diabetes.

4 Trucos para que la pasta quede siempre al dente

1. Para conseguir que la pasta quede suave a la vez que firme (al dente) lo primero es lograr el punto  exacto de cocción. No te preocupes, normalmente, los expertos y profesionales fabricantes como los que componen el equipo de Pastas Gallo, incluyen en el envase el tiempo idóneo para cocer cada una de sus pastas.

2. En segundo lugar no tapes la olla ni eches aceite en el agua de cocción, cuidando de removerla  con frecuencia.

3. Otra regla de oro a tener en cuenta es no enfriar la pasta cocida con agua del grifo.

4. Y por supuesto, lo más importante, utiliza siempre una pasta de calidad como la que encontrarás  en Pastas Gallo y su gama Selección 1946, pasta gourmet. Una experiencia única de sensaciones y de sabores con la que el más exigente de los paladares romperá la rutina y hará sublime lo cotidiano.

Para terminar, si quieres poner el broche de oro, sírvela acompañada de una salsa, teniendo en cuenta que las largas no deben combinarse con salsas con componentes sólidos y la rellena debe alternarse con salsas que no escondan su sabor.

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